Es cierto que aún estamos en la primera ronda y los grandes de Europa siguen dormidos, pero lo hecho hasta el momento por las selecciones sudamericanas es admirable.
Brasil ya se clasificó, Argentina está a un trámite de hacerlo, y Paraguay, Chile y Uruguay la ven cerca.
Aunque me moleste con toda el alma, no por el país que representan, ni por los jugadores que la integran, sino por el ordinario que la entrena, Argentina prácticamente está clasificada a la segunda ronda. Aunque aún no les ha tocado jugar contra ningún equipo grande, la albiceleste ha mostrado buen futbol y ha ganado con relativa facilidad ambos encuentros. Eso si, estos resultados se deben única y exclusivamente al talento de sus estrellas. Que no vengan a decir que el chofer de bus ha tenido que ver algo ahí. Por mas admiración que Maradona inspire en sus jugadores, sus charlas de camerino y sus planteamientos tácticos no sobrepasan a los de un entrenador de micro-futbol en torneo empresarial. Con esa nómina hasta Eduardo Pimentel, chonto por naturaleza, de las mismas cualidades ordinarias y vulgares de Maradona, saca a Argentina campeón. Sin embargo, a diferencia de Francia que igual que Argentina carece de técnico, Messi y compañía están comprometidos con su país y su camiseta.
Por el lado que se vea, el próximo rival de Argentina va a ser duro. Los mexicanos aun tienen pesadillas con el golazo que les marco Maxi Rodríguez en tiempo de prorroga en el mundial pasado. La selección azteca quiere terminar con la maldición de los octavos de final, por lo cual tendríamos un partidazo garantizado en caso que se enfrenten. El otro escenario es que Argentina juegue contra Uruguay y este por lo general es un gran encuentro, siempre y cuando la clasificación de Colombia no este en juego. Una tercera opción que no hay que descartar, es que la fracturada selección de Francia se clasifique como segunda de grupo. Si las estrellas del cosmos se alinean y las estrellas de la cancha ponen a un lado sus odios y rencores, goleen a Sudáfrica y haya un ganador entre México y Uruguay, los galos se meterían en la fiesta de los octavos. Mi sugerencia entonces para los mexicanos y los uruguayos es que se den pasito y que los dos pasen felices a octavos. Obviamente México llevaría las de perder, pero que mas da, estarían en segunda ronda. Además, ¿se imaginan la alegría de tener a Francia fuera del mundial? Ver a todos esos prepotentes yéndose a casa temprano y al brujo del tarot maldiciendo los astros. Yo, por mi parte, estaría feliz.
Brasil, con un sistema táctico similar al empleado cuando se coronaron campeones en el mundial del 94, va a paso firme. Dunga, capitán de aquella selección que gano el mundial de Estados Unidos, mantiene una disciplina estricta sobre sus discípulos que le está dando resultados. Kaká parece haber despertado de ese gran trance en el que entro cuando se fue al Real Madrid. El conductor de la verde-amarela asumió su papel de 10 a la perfección, creando peligro constantemente en el aérea rival con sus pases y lanzamientos. Lástima que ni la biblia, ni dios, ni el amor al prójimo, impidieron que al Aleluya conductor de Brasil se le saltara la piedra tan fácilmente y se fuera expulsado del partido. El segundo gol de Luis Fabiano, con dos manos claras, no deja de ser un golazo. Elano marcó su segundo gol pero desafortunadamente salió lesionado del encuentro. Esperemos que se mejore para el partido contra Portugal. Al igual que el partido entre México y Uruguay, creo que en el encuentro entre Brasil y Portugal se van a dar pasito. Ojalá me equivoque y resulte un partidazo.
El otro sudamericano prácticamente ya clasificado a octavos de final es Paraguay. Esta selección está mostrando el gran nivel que nos acostumbramos a ver durante la eliminatoria. Emplean un juego táctico, fuerte y defensivo, pero con salidas claras en ataque. Me gusta bastante esta selección y la veo con posibilidades de llegar a cuartos, pues en caso de que queden cabeza de grupo, que es lo mas probable, se enfrentarían a Dinamarca o Japón, dos selecciones a las que se les puede ganar.
Chile está cobrando los frutos de haber traído a un gran técnico como Marcelo Bielsa. Ganando con lo justo, pero ganando los chilenos están a un paso de la segunda ronda. Que Suiza solo jugo con diez hombres por la expulsión del sucio, suizo Behrami, y que tuvieron el chance para empatar el partido casi al finalizar el encuentro es verdad. Pero lo que también es verdad que es Chile ganó y sumo tres puntos más. Me disculparan por ser tan repetitivo en el tema de Bielsa, pero es que me da una tristeza que no sea el entrenador de Colombia, y que a cambio tengamos de nuevo al Bolillo. Hace poco leí una entrevista que le hicieron a Maturana en la revista SOHO, en la cual deja al "estratega" colombiano muy mal parado. Los invito a leerla http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=11383
Nada me alegraría mas que ver a Colombia en el mundial del 2014, pero me cuesta creer que un entrenador que toma consejos del "profe" Carlos Antonio Vélez sea capaz de hacerlo.
Odios aparte, me refiero a mis sentimientos hacia el chofer de bus, bien por los equipos sudamericanos, y espero que todos ellos sigan avanzando en el mundial. De los equipos europeos hablaré después.
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