Sunday, June 13, 2010

NO HAY NADA COMO EL MUNDIAL

Ni los Olímpicos; ni la final de la NBA; ni la Liga de Campeones; ni la Liga Española o Inglesa; ni siquiera la gran final, llena de talento y pasión, de la Copa Mustang* del Futbol Profesional Colombiano….nada se compara con El Mundial.

El viernes 11 de junio rodó la pelota en Johannesburgo y el mundo entero volcó su atención a Sudáfrica. La emoción del primer partido fue inmensa, y confieso que cuando sonó el himno mexicano lo entoné junto a los cocineros y recoge-platos del bar donde me encontraba. Unas veinte personas - la mayoría gringos sin conocimiento alguno sobre el futbol, el bartender irlandés que hablaba y hablaba sin que nadie le entendiera, mis amigos mexicanos de la cocina, y yo - todos vivimos como una gran familia el inicio de esta gran fiesta que solo se da cada cuatro años.

La selección local, crecida por los gritos de su gente y el sonido incesante de sus vuvuzelas que chillan tan duro e irritante como las chicharras en Villeta o Sasaima, se enfrentó contra un México apagado y nervioso. Dicen que los árbitros generalmente benefician a los locales. En este caso los favorecidos fueron los manitos, pues el arbitro no sancionó una clara falta dentro de su área que les hubiera significado la derrota. Cuauhtemoc Blanco, el símbolo de la selección mexicana en años anteriores, se vio lento y gordo, y dio lástima dentro de la cancha. No tiene nada que hacer en la selección Azteca, aunque hay que reconocerle que todavía tiene esa gran habilidad de lucir naco cada vez que toca el balón, corre, o habla. La garra mexicana no pudo en esta ocasión, pero estoy seguro que pasará a la siguiente ronda, sobre todo después de ver a Francia y a Uruguay jugar.

El partido entre Irlanda y Costa Rica – perdón, entre Francia y Uruguay - lo deberían recetar a las personas con insomnio. Estas dos selecciones que no deberían estar en el mundial demostraron por qué son las dos más flojas del grupo. Francia, con un técnico que basa sus alineaciones de acuerdo al horóscopo del día, recae plenamente en el talento e individualidades de sus jugadores. Sin embargo, Francia sigue siendo Francia, por lo cual todavía puede avanzar la fase de grupos. Por el lado de Uruguay no veo nada positivo: una selección sin identidad y de poco talento que no juega a nada. Me hubiera preferido ver mejor a Costa Rica o Ecuador en su lugar.

En el grupo B, dos viejos conocidos se enfrentaron. Argentina ganó y calmó muchas ansiedades y dudas. Nigeria dejó mucho que desear. La calidad de Messi fue notoria, y aunque no anotó, disparó en varias ocasiones al arco y generó el tiro de esquina por el cual vino el gol. Se crearon bastantes oportunidades de gol que Higuain no supo aprovechar como si lo hace en el Real Madrid. Por ahí Nigeria tuvo el empate en una jugada aislada, pero por lo general jugó mal. Me quedé esperando un partido similar a ese gran encuentro que tuvieron en el mundial del ‘94.

Maradona, vestido de saco y corbata, lucía cual chofer de buseta en el quinceañero de su hija. Los adjetivos ordinario, naco, corroncho, coral, boleta, y chonto se quedan cortos para describir para mi quien es, a pesar de ser el mejor jugador de la historia, un asqueroso estratega y el peor ser humano dentro del fútbol después de Luis Agusto “El Chiqui” García

Lo siento por Corea del Sur, Grecia, Argelia y Eslovenia, pero no voy a sacrificar una buena dormida por verlos jugar.

Estados Unidos se la puso difícil a Inglaterra y logró sacar un punto. Los ingleses, caracterizados por jugar un futbol rápido y horizontal, jugaron a lo italiano: lento y vertical. Los gringos siguen en ascenso, lo cual demuestra que cuando se le inyecta dinero y trabajo a las ligas inferiores estas dan frutos. Me da pena que los gringos, que hasta hace menos de dos décadas poco sabían de fútbol, hoy en día sean mucho mejor equipo que Colombia, que vive y muere por este deporte. Y por lo visto seguiremos en las mismas, pues con Bedoya a la cabeza y con ese reciclaje de entrenadores en la que hemos caído no veo un futuro prometedor.

El error garrafal del arquero Green solo se puede comparar con el que hizo Higuita contra Camerún en el ‘90, o con la docena de horrores que cometió al final de su casi eterna carrera, cuando pasaba por cualquier equipo de primera y segunda división que le ofrecía algo parecido a un sueldo. Pobre Higuita. Ojala su partido de despedida le haya dejado algo de plata y que lo tengan en cuenta para ser entrenador de arqueros. Grande Loco!

Van tres días y falta todavía mucho por vivir y gozar. Esta semana promete buenos juegos. Veremos en que nivel se encuentran las favoritas Brasil y España, y mi preferida Holanda. Por el momento me despido; falta menos de treinta minutos para el inicio de Alemania contra Australia.

Definitivamente, no hay nada como El Mundial.

*Para mi siempre sera La Copa Mustang. Liga Postobon suena a torneo intercolegial.

1 comment:

  1. Buen articulo jefe! Deja a mi Cuau en paz, idolo de Mexico.

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