Wednesday, July 28, 2010

SINVERGÜENZAS

Cuando me debatía acerca de cómo dar el paso entre hablar de El Mundial y de las locuras del gorila dictador, me cayó como por arte de magia la noticia de que Maradona viajaba a Venezuela a reunirse con su gran amigo Chávez. Realmente no lo podía creer: El Chonto y El Corroncho de Venezuela, juntos en Cubazuela y justamente cuando Colombia presentaba ante la OEA las pruebas de los centros vacaciones de las FARC en la república Bolivariana.

Mientras en el cuartel de la ignorancia, Chávez le contaba a Maradona de la noche romántica que tuvo con el cadáver de Bolívar y El Diego le contaba que no había convocado a Esteban Cambiasso por que este le había roto el corazón, en la asamblea de la OEA, nuestro embajador re- paisa y re-ordinario, pero eso si, preparado y decido, le mostraba al continente lo que todo el mundo sabe: la amistad que tiene el gobierno revolucionario, bolivariano-castristas, y comunista del Gorila Dictador con las guerrillas narco-terroristas de las FARC

La réplica del embajador venezolano ante las serias acusaciones realizadas por Colombia era de esperarse. Recurrió a la misma retórica comunista y mamerta de hace años: "Todo es un plan del imperio para invadir a Venezuela". Que más podía esperarse de un funcionario de Chávez, sino el mismo discurso reciclado e instruido por Nicolás Maduro a sus embajadores y cónsules. El salir a ofender, a romper relaciones, y a negarse a comprobar las pruebas, no hace nada sino confirmar aun más la relación de camaradas que El Corroncho y su gobierno tienen con Iván Márquez y compañía. Y cuando se esperaba algún tipo de pronunciamiento de la inoperante OEA y del inepto de Insulza, aparece un vocero de Evo Morales, perdido en el espacio y el tiempo, navegando en una dimensión desconocida, a poner en tela de juicio el carácter narco-terrorista de las FARC. ¡Pero por favor! Que puede ser esto, sino otra declaración más que reafirma la amistad del ALBA con las FARC.

El Gorila, al ver que él no era el centro de atención, decidió convocar una rueda de prensa - improvisada obviamente, como lo es todo en su gobierno - y junto a Maradona vomitó nuevamente ante el mundo sus babosadas. Ver a este par de engendros, unidos en amistad debido a su arrogancia, ignorancia, vulgaridad y ordinariez, fue similar a ver un par de chimpancés lazándose mierda entre si. Además de romper nuevamente las relaciones inexistentes que existen entre Colombia y Venezuela, que se han venido deteriorando desde que le arrestaron a su amigo Rodrigo Granda cuando estaba protegido en Venezuela, El Corroncho de Venezuela, vuelve de nuevo, con su cinismo caracterizo, a declararle prácticamente la guerra a Colombia.

Chávez sorprendió al mismo Maradona, por su chabacaneria (aunque se debería de decir chavacaneria), y segundos después de semejantes declaraciones irresponsable le dijo en ese tono informal de mono descerebrado y grotesco: “Vamos a jugar futbol!” - como si lo que acabara de decir fuera algo totalmente intrascendente. La desproporción de su papel histórico es total; la ignorancia del poder de sus palabras absoluta. Su similitud con su archi-enemigo, George W. Bush, es impresionante. Ignorantes, mal hablados, mentirosos y belicosos. Bush le declaró la guerra a Irak jugando golf - Chávez se la declaró a Colombia y después se fue a jugar futbol.

Ahora los sinvergüenzas mandan a El Chofer de Metro en una gira por Sudamérica, para desacreditar las pruebas de Colombia y salir con la carreta que tienen un plan de paz para Colombia. Aquí le tengo el plan de paz Maduro, le regalamos a la guerrilla, es toda suya, pónganlos a trabajar en Pudreval o en el PSUV, la verdad hasta les va mejor que con esa bola de incompetentes, corruptos y adoradores a ciegas del Gorila Dictador, que tienen saqueado a la hermana república de Venezuela. O mejor aún, póngalos a entrenar a las milicias bolivarianas para la invasión de los gringos que nunca va a llegar, pero por favor no los deje entrar de nuevo a Colombia.

Y El Chonto, ¿que estaba haciendo en Caracas cuando debería estar en Buenos Aires arreglando su contrato laboral? Su prepotencia no le dejó ver que no le iban a cumplir ninguna de sus exigencias y que sus días estaban contados. Como era de esperarse ya salió en televisión y radio, al igual que su gran amigo El Corroncho, a echarle la culpa a todo el mundo menos a él

Thursday, July 22, 2010

SE ACABO EL MUNDIAL, Y AHORA QUE?

Después de vivir un intenso mes de puro fútbol mi vida se siente
vacía. A las diez de la mañana en el monitor de mi computador ya no se
ve ningún partido, puro trabajo. A las dos y media cuando salgo a almorzar, ya no hay hinchas borrachos viendo el partido en pantallas gigantes en las calles o en televisores en los bares. La vida volvió a la normalidad, a la monotonía. Tocará conformarme con el torneo de fútbol que juego los viernes en la noche y con el Fútbol Profesional Colombiano, que ya tuvo su primera fecha, y como siempre, no decepcionó. Sigue siendo la misma mediocridad de todo los años. Menos mal dentro de poco empiezan las ligas europeas, y podré ver de nuevo algún gran partido a mi hora de almuerzo. Tocará esperar cuatro años más para poder volver a vivir este sueño y ojalá que en Brasil, Colombia participe.

Ya no queda más que decir sobre El Mundial. El pulpo Paul y la modelo paraguaya Larissa Riquelme se robaron el espectáculo. Ganó España, con más de la mitad de los jugadores pertenecientes al Barcelona - pero no importaba, en la cancha eran todos españoles. Se olvidaron de sus clubes, de sus ciudades, y de sus rivalidades y ganaron como país. Y aunque los catalanes, con su prepotencia digan que todo fue gracias a los jugadores del Barcelona, la verdad es que los jugadores del Real Madrid, Iker Casillas y Sergio Ramos, se jugaron un mundialazo.

Alemania terminó otra vez en tercer lugar, y con un equipo que va a poner a temblar al mundo entero en el 2014. Por ahí dijeron que lo mejor que le pudo pasar a Alemania fue la lesión de Ballack, y realmente lo fue. Desafortunadamente su arrogancia no lo deja renunciar a la selección, y ya salio reclamando que le devolvieran la capitanía. Brasil siempre es la referencia mundial en el fútbol, pero Alemania le sigue los pasos muy de cerca.

Lo he dicho anteriormente y lo repito, yo no daba un peso por Uruguay, pero después de haberlos visto jugar en Sudáfrica, entendí lo que significa la garra charrua. Será que en Colombia, el Bolillo sea capaz de implementar en nuestros jugadores la fuerza criolla, o por lo menos ponerlos a sudar la camiseta.

Todo parece indicar que El Chonto sigue como técnico de Argentina, lo cual es una excelente noticia para las demás selecciones del continente. Y hoy salio junto a su gran amigo El Corroncho de Venezuela, mientras este nuevamente vomitaba estupideces contra Colombia. Esta visita me va a dar mucho de que escribir durante los próximos días, y ni se hable de la presencia de las FARC en Venezuela.

De modo que le daré un descanso al tema del fútbol para hablar sobre otros temas. Y como mencione en el párrafo anterior, hay lana de donde cortar, pues El Corroncho de Venezuela, al igual que El Chonto, es una fuente de inspiración constante. También ha surgido la idea de escribir un artículo completo definiendo la palabra chonto. Considero que es una tarea necesaria, y lo haré con gusto con la colaboración de las personas que originaron este tan aclamado término. Me parece oportuno escribir sobre los origines y significados de chonto ya que nuestro país y el mundo esta lleno de ellos. Colombia además se puede dar el lujo de tener un ex presidente del congreso que es bien chonto, y uno nuevo que fue nombrado hace pocos días, que es re-chonto.

Monday, July 5, 2010

DIOS EXISTE, Y NO ES ARGENTINO

Lo único que Argentina necesitaba para perder era enfrentarse contra un equipo de jerarquía como lo es Alemania. En el partido de cuartos de final, fue mas el susto que sintió México en la cancha, que el buen juego de Argentina, por eso aunque los manitos tuvieran un buen equipo, perdieron. Contra Alemania fue totalmente diferente, pues los germanos con un equipo joven y talentoso, con una jerarquía forjada a largo de los años y con tres títulos mundiales en su escudo, dominó de principio a fin a los argentinos, que se vieron sin chispa y totalmente perdidos en el terreno de juego.

Fueron cuatro goles, pero pudieron haber sido más. La actuación del defensa argentino Martín Demichelis durante todo el mundial fue tan deplorable como la de Felipe Melo con Brasil. Falta de entrega y poco talento son solo dos de los cientos de adjetivos con los que podría describir la actuación del defensa argentino. Pero Demichelis no es el único culpable aquí, pues la verdad es que si un jugador juega mal partido tras partido, pero por alguna razón siempre empieza de titular, la culpa la tiene otro.

El legendario y polémico arquero paraguayo José Luis Chilavert dijo hace poco que “hasta un ciego dirige a Argentina”, y estoy totalmente de acuerdo, pero creo que le faltó decir que un ciego también es capaz de sacar a Argentina campeona del mundo. Porque un ciego, con sólo escuchar lo que dicen en la radio y televisión, no duda en convocar a un jugador como Javier Zanetti. Un ciego lo llama a formar parte de la nómina y le da la capitanía. La ausencia de un gran defensa y líder como Zanetti fue notoria, como lo fue también la ausencia de Juan Sebastian Verón en el medio campo. Probablemente los mejores años de Verón están en el pasado, pero sus cualidades de líder hubieran servido mucho más dentro del terreno de juego que en la banca. Darle la capitanía a Javier Mascherano es como darle la capitanía de la selección Colombia a Gerardo Bedoya. No por ser un guache y dar patada todo el partido tiene que llevar el brazalete.

Y con todo el respeto que a mi Messi me inspira, haberle mandado a la cancha como capitán, no fue más que otra muestra de improvisación de Maradona. Pues por más que La Pulga sea el mejor jugador del mundo, su falta de autoridad y liderazgo son notorias.

Pero Diego Maradona llegó a la selección fue a eso, a improvisar. Y aunque miles de hinchas reciban a la selección coreando “Diego no se va, Diego no se va”, la verdad es que Diego se tiene que ir. En diferentes encuestas de diarios de Argentina, en promedio el 60 por ciento de las personas quieren que Maradona deje el cargo. Él por su lado ha dado indicios de que no quiere continuar, pero el presidente de la AFA, Julio Grondona, y el asistente de Maradona, Alejandro Mancus, han dado declaraciones que parecen indicar la continuidad del astro argentino como técnico de la selección. La única explicación que le veo a las declaraciones de Grondona a favor de Maradona, es que lo odia y lo quiere hacer sufrir, pues por cuál otro motivo quería ver a un país en contra de El Chonto.

Cuando El Diego acepto el cargo de entrenador, lo que hizo fue bajarse de ese pedestal, quitarse ese título de Dios, para ponerse de pie frente a una cancha a comerse las unas, comerse a besos a sus jugadores, y verse impotente ante su falta de capacidad como director técnico. Se volvió humano, y eso dio pie a que los argentinos pudieran criticarlo, algo impensable hace unos años. Esto también llevó, con la ayuda de las cientos de cámaras utilizadas en los partidos y a las repeticiones en cámara lenta, a que viéramos a Maradona en todo su esplendor. Las imágenes no fueron agradables, pues vimos a una persona nerviosa, desagradable, sin idea de lo que estaba haciendo y re-chonta, algo que ni el mejor sastre del mundo puede quitarle.

En Brasil, no traer la copa a casa es un fracaso, y por eso la CBF no dudó en despedir a Dunga, que como entrenador conquistó La Copa América y La Copa Confederaciones, pero no fue capaz de poner la sexta estrella en la camiseta de Brasil. Argentina, que vive el fútbol con la misma pasión que los brasileños, que tiene al mejor jugador del mundo y un sin número de estrellas jugando en las mejores ligas del mundo, debería tener una actitud similar a la de sus vecinos, pues clasificar al mundial en cuarto lugar y salir goleados en cuartos de final no es ningún logro.

Y aunque Argentina sea un equipo Sudamericano, y en el pasado le haya hecho fuerza, hoy estoy feliz que estén por fuera de los cuatro mejores del mundo. De pronto, en algún futuro, cuando Maradona no esté a cargo de los gauchos, les haré barra en el mundial nuevamente. Mientras tanto me conformo con saber que aquel que para muchos es Dios, en realidad no lo es, y por lo tanto no estamos hechos a su semejanza. Que gran alivio.