Tuesday, October 12, 2010

NO HAY UN PIBE, MENOS UN RINCÓN

Se puede cuestionar al técnico y podemos criticar la entrega de los jugadores, pero realmente el problema de la selección Colombia es la falta de talento.

Estos dos últimos partidos de preparación de la selección han sido realmente una desilusión. Pude asistir al partido contra Ecuador en Nueva York y vivir de cerca la mediocridad y el conformismo, no solo de El Bolillo, sino de muchos de los compatriotas que celebraron la victoria como si hubiera sido el pase al Mundial o haber ganado la final de La Copa América. Ganarle a Ecuador no tiene ningún merito, y ganar como se ganó mucho menos. Contra Estados Unidos no fue diferente, Colombia jugó a nada. Después de echarle mucha cabeza llegue a la obvia conclusión: la selección Colombia es y ha sido un equipo malo, que durante los noventas tuvo un periodo de suerte. De tener jugadores como El Pibe, Rincón, Asprilla y Leonel, pasamos a tener jugadores como Moreno, Choronta, Viafara e Ibardo. Realmente es triste.

Arqueros tenemos de sobra, la defensa es sólida, y nuestros delanteros son protagonistas en sus clubes. Sin embargo nuestro medio campo es un criadero de troncos. Dejémonos de cuentos, en Colombia no existen los volantes mixtos. Lo que hay son mediocampistas que saben dar patadas y recuperar el balón en una que otra ocasión, pero que a la hora de atacar no tienen ni la más remota idea de lo que están haciendo. Es como si el balón les estorbara. Es increíble, no solo la falta de creatividad y entrega, sino la falta de fundamentos básicos que tienen nuestros jugadores. Cosas tan sencillas como parar un balón o realizar un pase, parecen esquivas para jugadores como Viáfara.

¿Dónde esta ese volante ofensivo de las características de Freddy Rincón? Lastimosamente no existe. Nos hemos obsesionado tanto con encontrarle un remplazo a El Pibe, que nos olvidamos de que el medio campo es más que un creador y tres troncos de recuperación. En el medio campo esta la clave para manejar el partido y llegar al gol. Sé que lo que dijo sonara obvio para muchos, pero no cabe de más recordar que los volantes tienen tanta responsabilidad en la parte defensiva, como en la ofensiva. Sin embargo en Colombia, o por falta de talento, o por no alinear a los jugadores que son, lo que tenemos en la mitad de la cancha es un volante medio talentoso acompañado de tres maletas. ¿Cuál es la obsesión con la formación 4-3-2-1!?

Yo me pregunto, ¿que pasaría, si El Bolillo pusiera a dos jugadores de características similares a jugar al mismo tiempo? Por ejemplo Giovanny Hernández y Mcnelly Torres en el onceno titular, acompañados de dos medios de contención, de esos que solo saben dar patadas y que tantos tenemos. La verdad no puede ser tan incoherente mi propuesta, pues estos dos jugadores con sus pases y técnica podrían a circular el balón y surtirían de pases a la delantera. Si todo lo demás que han probado los anteriores técnicos de la selección ha fracasado, si lo que está intentando El Bolillo ya muestra indicios de desilusión, y si lo que se quiere es llegar al toque-toque de tiempos pasados, ¿por qué no arriesgarse con dos volantes “calidosos”?